viernes, 4 de marzo de 2011

Calígula e Incitatus

Cayo Julio César Augusto Germánico, más conocido como Calígula, nació en Anzio en el año 12 y murió en Roma en el año 41, asesinado por el Senado romano. Su sobrenombre le viene del diminutivo de "Caliga" que eran las sandalias utilizadas por los soldados romanos y, haber crecido en los campamentos militares utilizando esta clase de calzado, desde su niñez.

Calígula fue adoptado por su pariente y emperador Tiberio que le designó sucesor.

Padecía graves problemas mentales, que según algunos historiadores, se agudizaban en las noches de tormenta, Durante sus cuatro años de mandato, se preocupó más por orgías y diversiones que por todo el imperio. Era salvaje en sus relaciones sexuales ya que le gustaba golpear y torturar durante el acto sexual.

Durante su primera etapa de mandato gastó tanto dinero, que se vio en la ruina. Para remediar esta situación y buscando una fuente de dinero que arreglara sus problemas, mandó llamar a todas las mujeres de la alta sociedad romana y las prostituyó, obligándolas además a competir entre sí mismas, bajo la amenaza de la decapitación, que por cierto, era uno de sus vicios predilectos. Uno de sus biógrafos, Suetonio, recogió una de sus frases más célebres: Que me teman, con tal de que me respeten"

Se cuenta que físicamente era un hombre sin atractivos, y de aspecto aterrador acentuado por las diversas muecas que hacía, con las que deseaba asustar, aún más, a los que le rodeaban. Su escasa cabellera era muy encrespada y lo acomplejaba doblemente. Su sadismo no tenía límites, especialmente sobre las mujeres que tenía más próximas. Su amor más rotundo fue por su hermana y esposa Drusila y por su caballo Incitatus, al que nombró cónsul. Calígula aseguraba que el caballo le hablaba y que sería el único que nunca lo traicionaría.

Incitatus era un caballo de carreras que había nacido en Hispania. Incitatus cayó en manos del loco emperador durante su reinado, como producto de las continuas importaciones de animales de carrera provenientes de la península Ibérica. Resulta que el emperador quedo completamente obnubilado con la belleza del equino, demostrando inmediatamente su gran devoción hacia el mismo. Mandó construirle una caballeriza de mármol con pesebres de marfil y le regaló una villa con jardines y 18 sirvientes. Dormía con mantas de color púrpura que era el color reservado a la clase imperial y llevaba collares de piedras preciosas. Posteriormente, Calígula otorgó a Incitatus el título de cónsul e, incluso parece ser que lo casó con una bella mujer llamada Penélope,

Como caballo de carreras que era, participaba en las competiciones celebradas en el hipódromo de Roma. La noche anterior a una competición, el emperador dormía junto al animal y se decretaba un silencio general en toda la ciudad que nadie podía violar bajo pena de muerte, para que el caballo descansase. Al parecer, Incitatus sólo perdió una carrera en su vida, tras la cual, Calígula ordenó al verdugo que matase lentamente al auriga que lo montó.

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