El Lajkonik en la plaza del Mercado de Cracovia
En Cracovia (Polonia), se cultivan viejas tradiciones. Todos los años, ocho días después del Corpus Cristi, sale bailando del claustro de las Nobertinas hacia la Plaza del Mercado Mayor, el LAJKONIK, un caballero ecuestre vestido con un antiguo traje tártaro. Este personaje proviene de los tiempos en que los tártaros asediaron la ciudad en el siglo XIII. El Lajkonik es un personaje, que baila y salta por las calles "enganchado" en un caballo de madera. Durante el desfile entra en los bares y cafés, recolecta donaciones y da golpes con su bastón (como símbolo de buena suerte). La Parada se termina en La Plaza Mayor, donde Lajkonik se encuentra con el alcalde de la ciudad y con los habitantes y turistas.
Según una antigua leyenda, los tártaros cercaron Cracovia con su poderoso ejército a caballo. Durante uno de los numerosos ataques tártaros, unos balseros entraron clandestinamente en el campo del enemigo y mataron al KHAN.
Los tártaros se retiraron de las puertas de Cracovia y los vencedores con uno de los remadores locales, vestido con traje de Khan y, montado en uno de sus caballos, regresaron triunfantes a la ciudad.
Hoy día en Polonia existen gran variedad de razas equinas, como las que existen el criadero estatal de caballos árabes que se encuentra en la aldea de Wygoda a tres kilómetros de Janów con más de quinientos caballos, entre los que se encuentran el caballo Trakehner, considerado el más antiguo de los llamdos “caballos de sangre caliente”. Esta raza se remonta al siglo XIII, cuando la región fue colonizada por una orden de caballeros teutones que criaban un caballito local llamado Schweiken. Caballos muy sencillos, pero fuertes y ágiles, que procedían a su vez del caballo polaco Konic, descendientes de los Tarpanes de las estepas orientales.
En su recinto existe el único cementerio de caballos que se conoce.
También hay en el parque Nacional de Roztocze una reserva para el caballito polaco, autóctono del país, que se caracteriza por ser un caballo pequeño, con cuello largo y escasas crines.
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