martes, 20 de septiembre de 2011

Duque de Ahumada (Fundador de la Guardia Civil)

El duque de Ahumada a Caballo Museo de la Guardia Civil. Madrid


El segundo duque de Ahumada, Francisco Javier María de la Paz Bernardo Eulogio Juan Nepomuceno Girón y Ezpeleta Las Casas y Enrile, nació en  Pamplona, 1803. Fue hijo y nieto de militares que  destacaron en diversas hazañas en diferentes guerras. Con tales antecedentes, familiares no es de extrañar que el joven sentara plaza en la milicia con tan sólo 12 años y a partir de ahí su carrera fue meteórica, pues particpó en diversas contiendas de las que fue saliendo con suficiente prestigio para ir ascendiendo, aunque su apoyo a la momarquía absolutista le supuso un corto destierro en Gibraltar junto a su padre, destierro que terminó con la llegada de Fernando VII al poder. 
En 1829 es ascendido al empleo de teniente coronel y destinado a Sevilla. En 1831 alcanza el grado de coronel, lo cual supuso una doble alegría familiar, pues dicho ascenso coincide con el de su padre, el de éste, a capitán general, y en 1834 se le impone la faja debrigadier.
En 1842, tras la muerte de su padre, accede al ducado de Ahumanda y en  noviembre de 1846 alcanzó los entorchados de teniente general y nombrado Comandante General del cuerpo de Alabarderos.
Fallece en Madrid el 18 de diciembre de 1869 en posesión de las más altas condecoraciones.
 
Drsfile de la Guardia Civil
La Guardia Civil, popularmente llamada Benemérita, es el primer Cuerpo de seguridad pública de ámbito nacional surgido en España.
Su creación se produjo a poco de comenzar el reinado de Isabel II y fue impulsada por el gobierno moderado de González Bravo con el consenso de las demás fuerzas políticas que vieron la necesidad que tenía el Estado liberal español de disponer de una fuerza de seguridad pública para abarcar todo el territorio peninsular y para hacer frente a la alarmante situación de inseguridad generada por el bandolerismo que, desde la Guerra de la Independencia, azotaba los caminos y campos del país.
Guardia Civil
Tomando como ejemplo el modelo implantado en Francia con la Gendarmería y el existente en Cataluña con los Mossos de Escuadra, Ahumada imprimió su sello personal a la nueva fuerza, dotándola de una severa reglamentación y de la famosa Cartilla, documento éste que diseñó la idiosincrasia del guardia civil:
En el año 1844, en el mes de marzo, fue cuando don Francisco Javier Girón y Ezpeleta, duque de Ahumada y mariscal de campo, entregó al general Narváez, jefe de Gobierno de España, los estatutos fundacionales de la Guardia Civil, cuyo lema era: “Siempre disponible para proteger a las personas y a las propiedades y acabar con el bandolerismo” El día 28 del mismo mes y año se firmó el decreto de creación de la Guardia Civil.

Uniforme de la Guardia Civil en la actualidad
El duque de Ahumada concibió a la Guardia Civil como un cuerpo militarizado, dependiente del ministerio de la Guerra en lo que se refiere a organización, disciplina y material, aunque oficialmente nunca se integró en el ejército.
Uno de los aspectos más singulares de la Benemérita fue desde el comienzo su peculiar indumentaria. Ahumada quiso que el aspecto de los guardias fuese «severo, elegante y vistoso». Debían presentar una imagen que infundiera respeto y a la vez fuese reconocible.
Primitivo uniforme de la Benemétita
Insignias


Desde su fundación el color del uniforme de la Guardia Civil fue el azul oscuro con cuello, vivos y bocamangas en grana pero, en esa época, ya se usaba el verde para los capotes. Fue durante la monarquía alfonsina cuando el uniforme adquirió su característico color verde y aunque en 2011 el uniforme ha cambiado para adaptarse a una mayor funcionalidad, no ha abandonado su color característico. El elemeto unificador de todos los uniformes de la Guardia Civil es el tricornio, aunque no es el único elememto que se usa para cubrir la cabeza.

Casa Cuartel
El fundador de este cuerpo estableció otros elementos que se han convertido en símbolos de la Guardia Civil como son la Casa-Cuartel, con la que se pretendía facilitar una residencia a los miembros del cuerpo y a la vez mantenerlos apartados de la población civil, y la Cartilla que regula la vida del guardia tanto en los aspectos profesionales como en su comportamiento privado. Con ellos, Ahumada, plasmó en este cuerpo su sello personal.
La primera aparición pública de la Guardia Civil tuvo lugar el día 1 de septiembre de 1844, en las proximidades de la Plaza de Atocha  (Madrid), y la formaban 1.500 hombres de Infantería y 370 de Caballería.

CARTILLA DE LA GUARDIA CIVIL
Vaya como ejemplo estos dos artículos de la famosa cartilla:
ARTÍCULO 1º El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil; debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás.
De este artículo se toma el lema de la Guardia Civil es: «El Honor es mi Divisa»,
ARTÍCULO 5º Debe ser prudente, sin debilidad, firme sin violencia, y político sin bajeza.
Guardia Civil de Tráfico
En los orígenes de la Guardia Civil, tanto el desplazamiento como las campañas se realizaban a caballo. Pasado el tiempo, el escuadrón de caballería se mantiene para cometidos rurales, de protocolo y hoy en día, incluso, para cometidos urbanos como apoyo de seguridad ciudadana, para la prevención de otro tipo de actos delictivos.
El escuadrón, especialmente, presta distintos servicios en las zonas rurales encaminados a impedir sustracciones, dado que se trata de una unidad especializada en la vigilancia de estas zonas que, por su orografía, son difíciles de recorrer por vehículos.
El Presente
Hoy en día existen diversas unidades ecuestres diseminadas por toda España, cuya finalidad es la crianza, selección y puesta a disposición de los diversos escuadrones del ganado equino necesario para sus necesidades. 
 






ROMANCE DE GUARDIA CIVIL ESPAÑOLA
         


 (fragmento)
Los caballos negros son.
Las herraduras son negras.
Sobre las capas relucen
manchas de tinta y de cera.
Tienen, por eso no lloran,
de plomo las calaveras.
Con el alma de charol
vienen por la carretera.
                         Fededico García Lorca

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