domingo, 20 de noviembre de 2011

Pedro de Valdivia



Originario de la villa de Castuera, en Extremadura, Pedro de Valdivia nació el año 1500. Su padre fue Pedro Oncas de Melo y su madre Isabel Gutiérrez de Valdivia.
Descendía de una familia de hidalgos, muchos de cuyos antepasados habían seguido la carrera militar.
Inició la suya como soldado hacia 1520, prestando servicios al emperador Carlos V en Italia, donde le tocó participar en la famosa Batalla de Pavía.
En Castilla se casó con Marina Ortiz de Gaete con la que convivió poco tiempo, pues su espíritu viajero le llevó a enrolarse en una expedición que se dirigía a Venezuela al mando de Juan Fernández de Alderete.
Valdivia participó en la batalla de Salinas entre pizarristas y almagristas en el bando de los primeros con el cargo de maestre de campo. Tras la victoria de los partidarios de Pizarro, Valdivia se involucró en una serie de empresas colonizadoras por la zona de Perú, recibiendo la encomienda del valle de  la Canela como recompensa a sus méritos.
Pero su espíritu aventuro volvió a emerger, solicitando permiso a Pizarro para conquistar y poblar las tierras de Chile en 1539. Precisamente en el ataque al fuerte de Tucapel por parte de los temibles y poderosos indios araucanos, acaudillados por Lautaro, falleció el conquistador en 1553.
Una persona muy importante en su vida fue Doña Inés Suárez, española y viuda de un soldado español que conoció en Cuzco. Esta mujer lo acompañó en la conquista de Chile y en la durísima travesía del desierto de Atacama donde el ejército desfalleció de hambre y sobre todo de sed, allí Inés Suárez mandó cavar a un yanacona «en el asiento donde ella estaba», y cuando había profundizado no más de un metro, el agua brotó con la abundancia de un arroyo. Hoy día este lugar se llama Aguada de doña Inés.  A partir de ahí se ganó el respeto y la amistad de todos, respeto que incrementó cuando fue una de las fundadoras de Santiago y una de las defensoras del fuerte fundacional ante los pobladores indígenas. Fue la amante de Valdivia por muchos años, pero al llegar este a Gobernador, la iglesia ordenó la separación de la pareja.                                                                                                                                                                                                              

La conquista de Chile se realizó a pie y a lomos de caballos y mulas, siendo la expedición de Pedro de Valdivia la que introdujo este animal en esa región.  Los orígenes del caballo chileno se remontan al año 1540 cuando el conquistador llevó los primeros 75 ejemplares entre potros y yeguas, con los que cruzó el desierto de Atacama.
Tres años más tarde, se trajeron 70 animales más, los que se incrementaron con 4 remesas que llegaron desde el Cuzco, Perú, y en menos de 7 años conformaron una masa caballar de alrededor de 500 equinos, población que fue reforzada y mejorada con la inclusión de 42 reproductores escogidos. Estos animales eran de pequeña alzada, pero su descendencia se mezcló con animales de mayor tamaño y con el transcurso de los años esta población relativamente aislada conformó una nueva raza.

Se puede decir que la consolidación del caballo en Chile se realiza alrededor de 1544 cuando se establece el primer criadero y, es en 1588 cuando es incorporado por los indios araucanos que se convertirán en jinetes valientes e intrépidos.
El caballo chileno desciende de:
  • El caballo español de Castilla,
  • El caballo andaluz
  • El caballo tipo jaca y rocín.
El caballo chileno, también conocido como "corralero", es una raza de caballo presente en las zonas rurales de Chile, sobre todo en la zona central y sur de este país. Presenta una musculatura especializada para la velocidad y una adaptación para una vida en áreas montañosas. Sus cascos son fuertes y su doble capa de pelo lo hace muy adaptable a climas fríos así como a cálidos y secos. La alzada del caballo chileno es mediana, por lo general no supera los 145 centímetros,  la cabeza es "acarnerada", las orejas son de pequeñas a medianas y móviles, tienen los ollares dilatados y los ojos son vivos y ligeramente cubiertos por la arcada orbital. Las crines, tanto en la cola como en la tusa, son abundantes, gruesas y ondeadas. Es utilizado para diversas actividades ganaderas, como para arrear ganado. Debido a su mediana alzada es especial para la práctica del rodeo chileno
Durante el gobierno del presidente Sebastian Piñeira fue declarado  Monumento Natural
La imagen superior es la estatua ecuestre de Valdivia que hay en  Plaza de Armas de  Santiago de Chile. Curiosamente, en esta estatua, Don Pedro de Valdivia tiene una mano en la empuñadura de su espada y con la otra sostiene el acta de fundación de la cuidad de Santiago. El caballo no tiene cabezada ni riendas. El caballo se supone que representa a Chile, que va para donde le da la gana, llevando en su lomo al "conquistador". De hecho miran en direcciones opuestas.

1 comentario:

  1. Los "conquistadores" dejaron de colocar cabezada y bridas a sus caballos ya que en las batallas los mapuche se colgaban de ellas haciendo caer al jinete

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