martes, 27 de marzo de 2012

Lady Godiva de Coventry




Lienzo de John Collier

Si queremos recordar el nombre de una mujer relacionado con un caballo, a casi todos nos viene a la mente el nombre de Lady Godiva, pues su paseo, real o no,  a lomos de un caballo por las calles de Coventry en plena Edad Media, ha sido motivo de inspiración para artistas de todas las ramas del arte.
Parece que nació a comienzos del siglo en Mercia. Era la hija de Thorold, el sheriff de Lincoln y su madre, aunque no conocemos su nombre, se sabe que era sajona. Y murió a mediados el siglo XI. Fue una dama anglosajona, famosa por su belleza y su bondad, casada con Leofric conde de Mercia, aunque se cree que era viuda de un matrimonio anterior. La pareja tuvo tres hijos Alfgar III, que heredó el condado de Mercia, Erminhild y Herwaldus. Su nombre Godgifu, latinizado Godiva, significa “regalo de Dios”.
El matrimonio era muy generoso  y religioso. La riqueza Leofric venía del comercio de carne de cordero en el distrito de Shrewsbury, donde también había ganado el título y, con parte de este dinero, se erigieron en benefactores del convento de Coventry. También fundaron una abadía en el centro del pueblo y se vincularon extraordinariamente en sus  actividades. Hasta tal punto estaban comprometidos con su labor benefactora que donaron a diferentes instituciones religiosas  una serie de obras de orfebrería realizadas por el famoso orfebre Mannig, entre ellas,  un collar valorado en 100 marcos de plata, otro collar fue a Evesham, para ser colgado en torno a la figura de la Virgen que acompaña a la de oro de tamaño natural y cruz de plata que ella y su marido habían regalado con anterioridad y  la Catedral de San Pablo, en Londres, recibió una casulla de oro y flecos.
Gracias a la administración de Leofric, el pueblo fue creciendo hasta convertirse en un centro importante de la región. Leofric, un hombre de talento y habilidad política, se había concedido el título de conde de 1017 y asumió el control de los asuntos financieros de la ciudad. Mientras tanto, Godiva se convirtió en experta en el arte ecuestre y se sumergió en los asuntos de la sociedad de la región. Le encargó a un artista un retrato de ella. Así llegó a darse cuenta de que los artistas debían ser patrocinados con el fin de concentrar sus esfuerzos en la producción de obras de arte. Este pensamiento, adelantado a su tiempo, fue propio de los mecenas de la Edad Moderna.
 
Con el fin de financiar las mejoras municipales, Leofric, había aumentado los impuestos, incluido el que recaía sobre el estiércol. Su mayor proyecto era proporcionar un suministro de agua a la ciudad, lo cual absorbía gran parte de los erarios públicos, mientras que Godiva pensaba que esta situación no servía para que las artes y la cultura florecieran.
Leofric se negó a considerar la reducción de los impuestos y ante la insistencia de su mujer le dijo que lo haría pero con la condición de que ella recorriese Coventry a caballo y a plena luz del día, sin más vestidura que su largos cabellos. Se cree que su marido le hizo esta proposición pensando que ella no aceptaría ya que en esa época, la Edad Media, una mujer no tenía voz ni voto, siempre estaba al margen de cualquier situación y sometida a los dictados del hombre. Pero se equivocó, porque Godiva aceptó el reto y un jueves a finales de agosto, cerca del mediodía, del año 1045, Godiva montó en su caballo completamente desnuda. Junto a ella estaban dos damas de compañía, también a caballo, pero vestidas. Godiva se sentó recta y correctamente en la silla de montar. Llevaba el pelo recogido en dos trenzas grandes y no lucía joyas.

Godiva cabalgó a través de la ciudad. En esos tiempos, Coventry no era más que un pequeño asentamiento agrícola con unos pocos edificios de madera, pero todos los vecinos se encerraron en sus casas para no ofender  a la condesa que se exponía así por ellos. Por supuesto que Leofric abolió los impuestos, salvo el referido a los caballos que era el tradicional.

La leyenda también cuenta que un sastre, Tom Peeping (el mirón), no pudo resistirse y observó a su señora a través de un agujero. Como castigo se quedó ciego.

Más allá de la leyenda, se sabe muy poco de Godiva. Se sabe que tenía muchas propiedades, algunas heredó, junto con títulos en 1057, año de la muerte de su marido. Más tarde, en 1066, se le otorgó algunas Señorías. Godiva murió 10 de septiembre 1067 - 1080 y está enterrada en St Mary´s Hall, Coventry, aunque otros aseguran que se encuentra en Evesham, Warwickshire, Inglaterra.

A su muerte, Godiva era una de las mujeres más ricas de Inglaterra.
 
Los cronistas se refieren a Godiva como una mujer religiosa, pero no hacen mención del famoso paseo a caballo por el que es mundialmente conocida. Incluso sus contemporáneos no lo mencionan, dando lugar a algunas dudas sobre la autenticidad del mismo. Puede ser que dicho paseo entronque con la tradición celta de los ritos de fertilidad que se llevaban a cabo para honrar a la Diosa galesa Rhiannon "la gran reina", la diosa de los caballos.
Esta diosaera honrada por los celtas durante las fiestas de Beltane, entre el equinoccio de primavera y el solsticio de verano. Diosa del Amor y también del Submundo donde habitan las almas de los muertos. Ella podía cabalgar a voluntad entre los mundos siempre a lomos de su yegua blanca, rápida como el viento y acompañada de una nube de pajarillos. Es también Epona; diosa celta, o galo-romana, de los caballos, de la fertilidad y  de la naturaleza. Una antigua diosa-yegua  ("epo" = caballo, que corresponde al "hippos" griego y al "equus" latino) cuyo culto se difundió por todo el Imperio Romano.
Cada tres años, las fiestas populares de la ciudad inglesa de Coventry incluyen a una mujer desnuda que, montada a caballo, recorre sus calles en recuerdo de la heroína Lady Godiva. El desfile de Godiva, que conmemora el viaje legendario, se instituyó  el 31 de mayo 1678, en el marco de la feria en Coventry . Comienza en las ruinas de la antigua catedral y sigue la ruta tomada por la valiente dama y,  por supuesto, pasa cerca de su monumento. Suena música de época y se organizan diversas competiciones, la más popular es la de la mejor Lady Godiva. Cabe señalar que sólo las mujeres participan en la competición con los trajes del siglo XI, la única condición es tener el pelo largo y rubio.
No sabemos en qué caballo realizó Godiva su mítico paseo, pero una de las razas más antiguas de la isla es la HACK, nombre  que procede de la palabra hackney, que en tiempos medievales se refería, en Gran Bretaña, a un caballo alquilado de mala calidad. Sin embargo, el hack moderno está basado en el pura sangre y es conocido por su conformación, presencia, buenas maneras y calidad de montado. Mide entre 1,40 -1,50 m, de colores uniformes con blanco. Su constitución es similar al pura sangre. Es muy obediente, sensible, y cómodo. Se destina exclusivamente a monta y exhibición. Esta raza de caballos es inglesa y existen dos líneas logradas basándose en cruces con ejemplares de otras razas equinas: el Park Hack y el Covert Hack.
Estos caballos pueden tener pelaje de color inimaginable. Además de que el Hack se emplea en la actualidad exclusívamente para ser exhibido en pista. En el siglo pasado las damas de la alta sociedad solían pasearse por Hyde Park en Londres, luciendo como verdaderas amazonas, causando envidia y admiración por lo elegante y refinado del Hack. Otras Ladies Godivas, pero en este caso, vestidas a la moda victoriana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario