William Tecumseh Sherman

La estatua muestra a William Tecumseh Sherman sentado en un caballo acompañado de la diosa Nike, “Victoria”, quien con una mano señala el camino a seguir y en la otra sostiene una hoja de palma. Tiene dos capas de pan de oro. La escultura inicialmente iba a ser colocada en la tumba, pero después de las objeciones de la familia, se decidió colocarla aquí, en la Plaza Gran Army.

Esta plaza se encuentra entre las calles 58 y 60. Es una a plaza de estilo europeo construida en 1916 en memoria al ejército de la Unión de la Guerra Civil, de ahí su nombre, Grand Army Plaza. Está dividida por la calle 59 en dos semicircunferencias y su proyecto está inspirado en La Concorde de París. La plaza es una de las entradas más usadas para acceder a Central Park y es en la sección norte la que está presidida por la estatua ecuestre dorada del general William Tecumseh Sherman, realizada en 1903 por el escultor Augustus Saint-Gaudens. La base de granito fue diseñado por Charles Fallon McKim.

Retrato de W. T, Sherman

Sherman nació el martes 8 de febrero de 1820 en Lancaster, Ohio, cerca de las riberas del río Hocking. Su padre, Robert Charles Sherman, era un exitoso abogado que trabajaba en la Corte Suprema y que murió repentinamente en 1829. Su viuda, Mary Hoyt Sherman, se  quedó a cargo de once hijos y sin herencia alguna. Esto hizo que Sherman, con tan solo 9 años fuese a vivir con la familia de un abogado vecino y amigo de la familia. Y es aquí donde es bautizado por segunda vez, pues parece ser que su nombre de pila era Tecumseh, que le puso su padre por la  gran admiración que tenía al el gran jefe de los  shawnees, Tecumseh. En este segundo bautizo se le impuso el nombre de William, aunque este hecho no está del todo probado. Lo que sí está es que siempre firmó con sus dos nombres y que sus amigos y familiares le llamaban Cump.

A pesar de haber sido bautizado dos veces en su juventud, Sherman no se adhirió a ninguna religión oficial durante la parte final de su vida adulta, aunque su esposa, Ellen Ewing, por cierto, hija de sus padres adoptivos, fue una devota católica y su hijo Thomas, se hizo sacerdote católico; Sherman asistía al templo católico hasta el estallido de la Guerra Civil, pero después no.

Estudió en la Academia Militar de West Point, donde se graduó con el número 6. Sus primeras misiones fueron contra los indios semínolas, pero tras varios destinos, dejó la vida militar cuando estalló la fiebre del oro. Sin embargo, todas las empresas que acometió acabaron en un fracaso, por lo que se decidió volver a la vida militar. No lo consiguió hasta que  intercedió por él su hermano John, que era senador.

Durante la Guerra Civil, Sherman, no consigue inicialmente su propósito de obtener el mando de una unidad, por fin lo consigue cuando general Halleck le confió parte de sus tropas en San Luis. Ahí es donde empieza a tener éxitos y esto llama la atención de Ulysses S. Grant que lo convierte en su mano derecha. Sherman sucedió a Grant como comandante de las fuerzas de la Unión.

General Sherman en Atlanta

Su prestigio subió como la espuma tras mandar en solitario las tropas que tomaron Atlanta en 1864. Después emprendió un avance de unos 400 km con 60.000 hombres a través de Georgia, desde Atlanta hasta Savannah, destruyendo todo lo que encontraba a su paso para privar a los sudistas de bases de aprovisionamiento, al tiempo que cortaba en dos el territorio enemigo y dejaba a Lee rodeado en Virginia.  Esta operación, conocida como la Marcha de Sherman, arrasó los recursos de los confederados, destruyendo cosechas, fábricas, edificios y vías de transporte. Fue una acción audaz e innovadora, que se anticipó a su época por utilizar la concepción moderna de la guerra total. Esta victoria fue decisiva para la elección de Abraham Lincolm como presidente de la Unión.

Finalizada la guerra, fue ascendido a general de división del ejército regular y, tras la elección de Grant como presidente en 1868, ascendió al máximo grado del generalato y recibió el mando de todo el Ejército de Estados Unidos. 

Su legado militar reside principalmente en su control de la logística y en su brillantez como estratega. El daño causado por Sherman estuvo limitado casi exclusivamente a la destrucción de la propiedad. Aunque no hay cifras exactas disponibles, la pérdida de vidas humanas parece haber sido muy pequeña. La destrucción de víveres e infraestructura, en conjunto con la disminución de la moral del enemigo, eran los objetivos señalados explícitamente por Sherman, lo que fue comentado por sus contemporáneos.

Nunca quiso participar en la política. Y  abandona el Ejército para ejercer la abogacía. William Tecumseh Sherman falleció en Nueva York el 14 de febrero de 1891.

El caballo del General William Tecumseh Sherman, durante la Guerra Civil, fue Lexington, un caballo de carreras famoso de Kentucky, y fue precisamente esta cualidad, la velocidad, la que decidió a Sherman para elegirlo. Lexington llevó al General Sherman por Atlanta en 1864 y a Washington para la revista final de su ejército.

Lexington es también una ciudad de Kentuky llamada la capital del caballo, pues en esta ciudad se crían caballos de carreras y pura sangre. También se encuentra el "Kentucky Horse Park", un enorme parque dedicado a la crianza de caballos pura sangre y de carreras, y "Keeneland", una enorme pista para que los caballos compitan en carreras.

Los caballos jugaron un papel muy significativo durante la Guerra Civil. Ambos, el Norte y el Sur, confiaron en la fuerza, la resistencia y la movilidad que los caballos proporcionaban en el campo de batalla. Los caballos se utilizaron también para el trabajo y los viajes y eran una parte esencial de la industria. Durante la Guerra, fueron considerados tan importantes como los soldados. Se utilizaron para llevar mensajes entre los puestos de mando, como montura para los oficiales y como base de la Caballería. Una curiosidad es que si un soldado de Caballería perdía su caballo, debía reponerlo por su propia cuenta o pasar a Infantería.

Muchos caballos murieron por enfermedades, por las heridas recibidas o por agotamiento. A causa del valor de estos caballos para el ejército, a menudo,  llegaron a ser blanco del enemigo. Esto sucedió, sobre todo, en las primeras etapas de la Guerra, después se convirtieron en un apreciado botín. La esperanza de vida de un caballo en la guerra era de unos seis meses. Murieron tantos que, en los enfrentamientos, sus cuerpos, eran amontonados y  utilizados como parapetos de defensa.

Como curiosidad podemos añadir que el término "OK" proviene de la Guerra Civil. Cuando un regimiento volvía de una misión, y si ésta no presentaba bajas, no sabemos a ciencia cierta si sólo de hombres o también de caballos, en la pizarra se escribía "0K", que significaba "0 killed" (cero muertos). Con el paso del tiempo el término OK fue asociado a que todo salía bien.

Se estima que la Unión utilizó unos 840.000 caballos durante la guerra, y que la Confederación llegó a alquilar equinos pagando 40 centavos al día por su uso. El soldado con el peor registro en la pérdida de  caballos fue Nathan Bedford, al que se le murieron unos 39 caballos. 

Estatua de Sherman en Gran Army Place

La estatua de Sherman está situada en la ciudad donde murió, New York. Desde la calle 59 hasta la 110, y entre la Quinta Avenida y Central Park West, se extiende, en esta ciudad,  este gran rectángulo de vegetación.

Central Park surgió debido al gran aumento de población que Nueva York experimentó a comienzos del siglo XIX y la ausencia de un lugar de esparcimiento. Las autoridades de la ciudad, conscientes de dicha problemática, expropiaron entre los años 1853 y 1856 unos terrenos en el centro de Manhattan por 5.5 millones de dólares con la idea de construir un gran parque público. Las obras comenzaron en 1858, dirigidas por el arquitecto Calvert Vaux y el paisajista Frederick Law Olmsted, y se prolongaron durante veinte años.

Central Park

Su construcción supuso un gran reto, pues el terreno era muy variado: rocoso, en algunas zonas, y  pantanoso con bastante fango en otras. Allí se instalarían 4 millones de árboles, arbustos y plantas, y se construirían 36 puentes, 7 lagos, 101 hectáreas de jardines y 55 de bosques. Para que su aspecto no pudiera ser cambiado, los arquitectos presionaron para que se creara una ley por la cual no se pudiese modificar en el futuro el diseño original de cada zona del parque.

Hoy en día, Central Park mide 4 km. de largo por 800 m. de ancho, y tiene una superficie de 341 hectáreas en las que hay plantados 26.000 árboles, donde conviven 275 especies de aves y donde existen unos 93 km de caminos y senderos. Los domingos y días festivos es cuando se pueden encontrar más actividades: conciertos al aire libre y espectáculos. La circulación de vehículos con motor se prohíbe durante los fines de semana y a ciertas horas de los días laborables. La seguridad es muy grande, incluyendo cámaras ocultas de video vigilancia, pero las noches no son muy seguras. Zoológicos, teatros, pistas deportivas, lagos, fuentes, sendas y jardines integran este conocido parque.