En
este blog solemos hablar de caballos, pero hoy haremos una excepción.
Mussy es mi gato. Era
mi gato. Hoy ha habido que sacrificarlo. ¡Qué pocas palabras para algo que supone tanto…! ¡Qué desolación y qué pena
siento! Es solo un gato, sí, a algunos les parecerá una exageración estas emociones.
A Los dueños, y más, a las dueñas de gatos, la literatura popular no nos da buena
fama y se nos tilda de excesivos, pero no es el caso. Aunque eso de “dueño”, es un decir…
“…tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.
Yo no.”
Oda al gato de P. Neruda
Desde luego, no lo
podrá saber el que no los conozca. Tienen fama de ariscos, pero esto lo considero un rasgo de libertad y de independencia y esa es una de sus muchas cualidades que más valoro, porque cuando uno te adopta, lo hace por su propia voluntad, no porque espere algo a cambio.
“Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato”
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato”
Oda al gato de P. Neruda

Mussy al atardecer |
Como son
independientes y autosuficientes, nunca he querido imponerles las restricciones
de una “casa”, por eso los gatos que han vivido conmigo, cuidados y vacunados, han gozado de libertad
de movimientos. Ahora vivo en una urbanización rodeada de campo.
Pero Mussy, era distinto, se vio desde el principio que era un gato especial, pequeño, delicado con un pelo rubio y extremadamente fino, suave y largo, un cruce entre europeo y angora.
Pero Mussy, era distinto, se vio desde el principio que era un gato especial, pequeño, delicado con un pelo rubio y extremadamente fino, suave y largo, un cruce entre europeo y angora.
Mussy Pelussy |
Comía poco y no
cualquier cosa. Nada de pescado, apenas carne y, por supuesto, nada de sobras.
Solo un poco de pienso y algo de esas bolsitas de varios sabores y de contenido
indescifrable. Y esta falta de apetito ha sido su sentencia cuando enfermó.
De andar silencioso y suave, pero cantarín, porque Mussy cantaba. Desde pequeño creció escuchando como le hablaba, como me dirigía a él con tonos zalameros a veces, con interrogaciones o con la entonación narrativa y Mussy “maullaba” así. Emitía una gran cantidad de sonidos con entonaciones diferentes, según fuera su saludo de bienvenida. Salía desperezándose de la habitación donde solía dormir y, alegremente, se dirigía a mí, balanceando su peluda y dorada cola, hablándome, en cuanto percibía que abría la puerta de casa. También entonaba diferentes melodías si quería comer o si quería que le abriera la puerta del patio o cuando tocaba con sus patitas la persiana de la ventana por donde solía entrar, si estaba un poco baja, o simplemente cuando le aptetecía pasar un rato conmigo.
De andar silencioso y suave, pero cantarín, porque Mussy cantaba. Desde pequeño creció escuchando como le hablaba, como me dirigía a él con tonos zalameros a veces, con interrogaciones o con la entonación narrativa y Mussy “maullaba” así. Emitía una gran cantidad de sonidos con entonaciones diferentes, según fuera su saludo de bienvenida. Salía desperezándose de la habitación donde solía dormir y, alegremente, se dirigía a mí, balanceando su peluda y dorada cola, hablándome, en cuanto percibía que abría la puerta de casa. También entonaba diferentes melodías si quería comer o si quería que le abriera la puerta del patio o cuando tocaba con sus patitas la persiana de la ventana por donde solía entrar, si estaba un poco baja, o simplemente cuando le aptetecía pasar un rato conmigo.
Durmiendo en la ventana |
Por eso se llamaba
Mussy, hacía música al hablar y también Pelussy, si, por el pelo largo, suave y
delicado, que había que cepillar a menudo, sobre todo cuando venía de dormir la
siesta entre las hierbas que crecen en el los linderos del huerto.
Tan lindo y majestuoso, tan independiente y cariñoso, tan raro y singular... Era uno de los temas de conversación de la familia, sobre todo, sus "gracias", diferentes a la de los demás gatos y lo digo con conocimiento de causa.
Cada gato tiene su propia personalidad y Mussy era diferente a todos, inteligente, discreto, cariñoso, hablador, delicado, frugal...
Tan lindo y majestuoso, tan independiente y cariñoso, tan raro y singular... Era uno de los temas de conversación de la familia, sobre todo, sus "gracias", diferentes a la de los demás gatos y lo digo con conocimiento de causa.
Cada gato tiene su propia personalidad y Mussy era diferente a todos, inteligente, discreto, cariñoso, hablador, delicado, frugal...
Hace tres meses
enfermó de leucemia felina, pese a estar vacunado. El veterinario hizo un
pronóstico nada favorable, pero me negué a creerlo. Le suministré con mimo y
ahínco la medicación. Le daba comida rica en proteínas, poco a poco y varias
veces al día y esa debilidad que tenía desapareció. Mejoró, se puso bien,
volvió a ser él mismo y la losa que tenía sobre el pecho pareció hacerse más
liviana. Algunos me dijeron que muchos gatos con esta enfermedad pueden hacer
su vida normal y vivir una vida larga. Pero no ha sido el caso de Mussy. Hace
una semana, empeoró, apenas comía y se volvió raro. Se alejaba de nosotros,
emitía sonidos “raros” y lamía la pared. Volví a llamar al veterinario y su
diagnóstico fue demoledor….
Ya echo de menos su
música, su compañía y la alegría que sentía con solo verlo. Hoy me he
quedado más sola, me falta mi gato.
El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.
Oda al gato de P. Neruda
Tu lomo
condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño
A un gato de Jorge Luis Borges
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño
A un gato de Jorge Luis Borges
como en su casa,
un lindo gato, fuerte, dulce y tibio.
Cuando maúlla se le oye apenas,
Tan tierno y discreto es su timbre;
por más que su voz se apacigua o retumba,
es siempre rica y profunda.
He ahí su calidez y su secreto.
Esa voz, que brota y se filtra
en mis fondos más tenebrosos,
me llena como un verso numeroso
y me regocija como una pócima de amor.
El gato poema de Charles Baudelaire
Verás: para mí el gato es el más fantástico animal del mundo y comprendo bien la tristeza que puedas tener. Siempre he tenido mininos y siempre he sufrido por ellos. Recuerdo hace años que yo mismo atropellé a uno de mis felinos porque se metió debajo del coche y yo pensé que había quedado dentro de casa. Lo tuve en mis brazos muerto más de una hora llorando como un niño. 15 años después todavía sigo afectado por ello y me sigo sintiendo muy culpable.
ResponderEliminarTú le diste cariño, compañía, comida y cama. Fuiste su amiga, o mejor dicho fuiste de su propiedad. Ahora te toca recordarlo siempre.
Un saludo
DN